jueves, 15 de julio de 2010

Los 5 profesionistas que viven con estrés

estres El nivel de ansiedad de las personas en ciertas actividades no se mide sólo por el exceso de tareas, sino por las funciones que se deban cumplir y el tipo de decisiones a tomar, señala la Health & Safety Executive.

Bajo ese concepto, existen cinco carreras que se llevan los primeros lugares en empleos con el más alto nivel de estrés, éstas son:

1. Medicina /Enfermería. Además de largas jornadas laborales, se debe cumplir con un proceso de capacitación constante, y esto implica dedicar muchas horas a la parte profesional y -en general- pocas a la personal. Un cirujano suele realizar más de 10 operaciones diarias por exceso de demanda, cuando lo máximo recomendable son cinco, informa el estudio de Health & Safety.

2. Operador de call center. Aquí se desempeñan, en su mayoría, jóvenes menores de 30 años. En este oficio se labora bajo mucha presión porque hay que atender problemas, quejas y consultas de los clientes, en muy poco tiempo. El estrés aumenta por el excesivo control, por ejemplo, se limita el tiempo a la persona para salir de la oficina y eso provoca el aumento de estrés. El promedio de llamadas por día es de 150.

3. Ventas. Aunque el campo de trabajo es muy amplío, y es de las áreas con menos recorte en época de crisis, el estrés suele apodarse de los vendedores por las metas de comercialización que deben alcanzar, las dinámicas para conseguir sus comisiones y hasta la continua exposición que se tiene con la gente, debiendo mantener siempre la actitud: "lo que el cliente pida".

4. Educación. La exigencia de obtener grados académicos, realizar y publicar investigaciones, cumplir con trámites administrativos, crear clases dinámicas para los alumnos y actividades extra escolares, ha incrementado la ansiedad entre los profesores, indica la investigación Salud Mental y Apoyos al Personal Docente de Nivel Secundaria, realizada por Institutos de Salud de Querétaro.

5. Químicos. Como una quinta tarea de mayor riesgo aparecen los profesionistas que laboran en la industria de fabricación de productos, farmacéuticas y químicas por los materiales a los que se exponen, las condiciones ergonómicas y lo rutinario que puede resultar determinada función, señala señala la directora de la Unidad de Investigación en Salud en el Trabajo, del Centro Médico Nacional Siglo XXI, Guadalupe Aguilar Madrid.

La investigación del Health & Safety Executive, señala como otras profesiones estresantes: informática, ingeniería, finanzas, recursos humanos y comunicación, además de labores como la de conductores (taxistas). Otros informes publicados por esta asociación refieren que lo más estresante para un trabajador es: volumen de trabajo; sentirse poco reconocido; cumplir con fechas límites; tener que asumir tareas de otras personas; carecer de control sobre el horario de trabajo, y laborar en un ambiente frustrante.

En tanto, la Asociación Gente contra la Ansiedad añade a este top cinco de profesiones otras actividades, por ejemplo, la música. Estos y otros campos artísticos pueden ser ‘peligrosos' (más desde el punto de vista emocional) porque se está expuesto a una tenaz evaluación por parte de directores, del público, etcétera, y eso llega a generar un alto grado de ansiedad, según información proporcionada por la Asociación. Y tú ¿en qué laborar estresante te encuentras?

Fuente: http://mx.news.yahoo.com/s/13072010/65/n-business-5-profesionistas-viven-estres.html

jueves, 8 de julio de 2010

10 maneras de evitar y controlar la presión alta

La hipertensión arterial, o simplemente la presión alta, es el gatillo para una serie de males, y no solo aquellos que afectan al sistema circulatorio.

"Normalmente, un paciente con presión igual o superior a 140/90 mmHg es diagnosticado como hipertenso. Son personas mas propensas a sufrir con fallas en el corazón, los riñones y hasta en el cerebro", explica el cardiólogo Enéas Rocco.

La enfermedad es crónica (no tiene cura, pero puede ser controlada) y, por eso, es importante hacerse exámenes regulares para detectar como andan sus latidos cardíacos. Pero atención: tener presión alta no es sinónimo de ser hipertenso.
"Para ser considerado hipertenso, el paciente tiene que permanecer con la presión más alta de lo normal", dice el doctor. Eso es porque, en pocas palabras, cualquier persona está sujeta a una variación de la frecuencia cardíaca. Un esfuerzo físico más intenso o momentos de estrés, por ejemplo, alteran esos números.

Algunas acciones, sin embargo, no sólo ayudan a prevenir el problema sino, también, a controlar niveles ya elevados de presión. A continuación, una lista de ellas:
1.Mantenimiento del peso ideal: el exceso de peso aumenta el esfuerzo del corazón para conseguir bombear sangre. En la práctica, el músculo está sobrecargado. "Como el bíceps de quien levanta peso, el corazón de una persona obesa esta hipertrofiado", explica el cardiólogo. Con un riesgo: los daños causados por el exceso de estrés pueden llegar a ser irrecuperables.
2.Práctica de actividad física: actividades físicas regulares, principalmente las aeróbicas, contribuyen para la mejora de todo el sistema circulatorio y pulmonar. Sólo toma cuidado con las exageraciones: antes de comenzar cualquier entrenamiento, busca un especialista y haga una evaluación integral.
3.Reducción de la sal: el exceso de sal en la dieta conduce a la retención de líquidos, lo que lleva a la hipertensión. Entonces, es hora de disminuir su cantidad en los alimentos y bajar el consumo de enlatados y conservas.

4.Evite el alcohol: bebidas alcohólicas en grandes cantidades son feroces enemigas de la presión bajo control. Cortar las bebidas alcohólicas de la dieta o consumirlas con mucha moderación.
5.Una dieta saludable: grasas saludables y poca sal son medidas indispensables para aquellos que quieren mantener el corazón sano. Incluya muchas frutas, legumbres y verduras. No es necesario cortar la carne, pero de preferencia a los cortes magros como el lomo.
6.No deje de tomar los medicamentos que el médico recomendó. Pero nada de salir por ahí imitando la receta ajena. Recuerda que algunos medicamentos pueden aumentar la presión arterial, como los anti inflamatorios y los anticonceptivos, dice el cardiólogo.

7.El tabaco del cigarrillo, junto con otras sustancias tóxicas de los cigarrillos, aumenta la presión de inmediato. Dejar de fumar de inmediato es crucial, advierte el profesor de Cardiología de la Santa Casa de São Paulo, Ronaldo Rosa.

8.El estrés: es la respuesta del cuerpo a la sobrecarga física y emocional, lo que lleva a la hipertensión y enfermedades cardíacas. Controla tus emociones y trata de incluir actividades de relax en tu rutina.

9.Exámenes médicos: evaluaciones periódicas no sólo ayudan a identificar el problema a tiempo, también facilitan el tratamiento, y sirven para adaptar el uso de las drogas con mayor eficacia.

10.Medir la presión al menos una vez al año: todo el mundo debería hacerlo. La recomendación es de la Sociedad Brasileña de Hipertensión, que advierte de esta prueba simple como una manera de prevenir problemas más serios.

Fuente: http://mx.news.yahoo.com/s/30062010/89/salud-10-maneras-evitar-controlar-presion.html

viernes, 2 de julio de 2010

El arte de la “closetología”

desesperada1 “No-tengo-nada-que-ponerme!” es la cantaleta que una y otra vez decimos las mujeres. “Una ironía,” piensan los hombres cuando voltean a ver las montañas de ropa y zapatos que tenemos almacenadas el closet. Pero así es, son infinidad de veces las que sentimos que no hay conjunto de ropa que nos funcione ya sea para un evento en particular o un simple día de trabajo como cualquier otro. Sin importar si gastamos la mitad de nuestro sueldo en ropa y accesorios, de pronto llegamos al punto de gritar una vez más “¡No-tengo-nada-que-ponerme!”

¿Por qué somos así las mujeres? Según la asesora de modas Jackie Walker esto se debe a que no importa si tenemos un closet con la posibilidad de vestir a un pueblo entero, en realidad, todas las mujeres solo aprovechamos un 20 por ciento de la ropa que guardamos dentro del closet. En contra parte, los hombres utilizan el 90 por ciento de las prendas que tienen, es decir usan mucho más eficientemente lo que tienen en el guardarropa.

Para Walker, esta diferencia de como las mujeres y los hombres usan y se relacionan con la ropa radica en que para un hombre una corbata es eso, una corbata, la usa porque la necesita para ir al trabajo. Mientras que para las mujeres, una falda o unos zapatos implican toda una historia.

Si tu haces un cumplido a un hombre sobre su saco, él te dará las gracias y listo. Para él no es más que algo que lo cubre del frío. En cambio, si a una mujer le dices “qué lindos tus zapatos”, obtendrás una saga completa de cómo los compró, dónde, cuánto le costaron, si son cómodos o no, por qué los usa con esa falda y por qué tiene otros que son iguales pero de otro color. Esto, al final, demuestra que las mujeres reflejamos toda una psicología a través de nuestra relación con la ropa. Es por esto que Walker ha desarrollado su llamada “closetología” para comprender esta relación de las mujeres con su closet ayudando a hacerla más armoniosa, fluida y eficiente.

Para esto se recomiendan algunos pasos que te ayudan a salir de ese 20 por ciento de ropa que usas, observando y cuantificando los pasivos que hay en tu closet, para que puedas ser más eficiente en tu forma de combinar y transformar tu look de acuerdo a tus necesidades, sin gastar más y sobre todo ayudando a que al vestir te sientas tu misma. Aquí algunos de los tips del arte de la closetología:

1.- Deshacerse de todo lo que no sirve, no usas, ya no está de moda.

Hay miles de cosas que guardamos, “por si acaso” o por que “que tal que vuelve esa moda”. El consejo es: si no lo has usado en dos años, sácalo. Una forma positiva de verlo es pensar que estas haciendo espacio para cosas nuevas, que por cierto, deben ser muy combinables con lo que ya tienes.

2.- Hacer un inventario

Esto te dará un panorama de qué es con lo que cuentas (te sorprenderás de ver el verdadero potencial de tu clóset). Luego divide la ropa en cosas para trabajar, de fiesta, deportivas, fin de semana, etc. Para ver los conjuntos que puedes armar.

3.- Hacer una gráfica de actividades

En una gráfica tipo pastel, escribe los porcentajes de tus actividades en un mes. Por ejemplo si trabajas 40 horas a la semana, eso significa que trabajas 160 horas del mes, o sea el 23% del mes estás vestida para trabajo. Así debes hacerlo con todas tus actividades incluso las casuales o vacacionales: horas de ejercicio 10%, vida social 12%, en la casa de campo, en la playa, etc. Así sabrás realmente qué es lo que más usas y el inventario de tu clóset debe dividirse en porcentajes similares. Esto no sólo te ayudará a arreglar tu closet sino a saber realmente qué necesitas la próxima vez que vayas de compras.

4.- Reacomoda tu clóset.

La mejor forma de ordenar es poniendo todo por tipo de ropa es decir, pantalones con pantalones y suéteres con suéteres. Hay quienes recomiendan hacerlo por color, aunque yo para ser sincera me conformé con que no esté todo revuelto. De esta forma no sólo se verá más bonito y podrás guardar la ropa de forma que no se maltrate (por ejemplo si cuelgas tus suéteres se deformarán y harán grandes).

Una vez que haz llevado estos 4 pasos verás que efectivamente usabas siempre las mismas cosas, ahora, después de haberte deshecho de lo que no necesitas tienes más espacio para ver lo que si tienes y podrás armar diferentes conjuntos aprovechando todo lo que haz invertido en ropa.

Y tu ¿crees que realmente usas sólo el 20 por ciento de tu ropa? ¿cómo piensas que puedes aprovechar mejor el resto de tu closet?

Fuente: http://mx.mujer.yahoo.com/blog/Eugenia-Correa/215/El-arte-de-la-closetologa