Quien no ha escuchado “cuídate por que te va a echar mal de ojo”, “es que me dijo que hicieron un trabajo”, etc., y también puede que alguna ocasión haya uno escuchado “es que debe traes algo porque no lo pueden trabajar”, “es que no le funcionó el trabajito”.
La sugestión es la culpable de que las maldiciones funcionen, ya que uno al escucharla es uno mismo el que cree que es cierta, por lo que nuestro cerebro reacciona ante ello actuando según uno piensa – o cree saber saber- como es que debe de funcionar, llegando algunas ocasiones a generarnos la muerte o dañando a nuestro cuerpo -lo mismo se ha observado que sucede con los que van a recibir quimioterapia, resultando que comienzan a sentir los síntomas secundarios del tratamiento antes de que se les aplique el tratamiento-, por esta misma razón es por la que en algunas personas no les funcionan las maldiciones.
Otra cosa que está relacionada con la sugestión y que nos daña –aunque de otra forma muy distinta- es la que consiste en que si a uno le dicen constantemente que no podrá hacer nada en la vida -si uno se lo cree- el cerebro reaccionará para que suceda.
Por esta razón, por favor, razonemos antes las cosas y no nos dejemos llevar por las supersticiones o conseja que se oyen día con día, y vivamos nuestra vida plenamente.
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